Despídete.
De la felicidad, de la tristeza. De lo absoluto.
De lo que pesa. Del pasado. De las ansias de futuro.
Despídete.
Despídete de la vida tal y como la conocías.
De las preguntas. De las respuestas.
Despídete de cada versión de ti que dejes atrás.
De cada trozo de corazón que caiga.
De cada venda que se deslice.
De medir el tiempo, de contar las veces.
De abrazar lo que se va.
Despídete.
Saluda.
Saluda a lo nuevo. A lo irrealizable.
Saluda al corazón, aun cuando sus gritos ensordezcan.
Saluda a la experiencia, aunque a veces hable en chino.
Saluda a las despedidas. A las llegadas, a los retornos a lugares felices.
Saluda a las sonrisas, a las luces que se cruzan, a los soles que caminan cerca.
Salúdate.
Despídete…
Y vuélvete a saludar de nuevo.
Qué buena energía transmite tu entrada, me encanta 🙂
Un besote guapa. Feliz semana 😉
Gracias guapa, qué bien que te haya llegado la buena energía 😄😄 ¡Besos!