(Des)conocerte

No te conocía de nada, pero le confié a tus ojos la responsabilidad de mirarme como se mira de verdad. Perdiendo de vista los ojos, descubriendo historias en el peso de cada parpadeo.

No te conocía apenas, pero decidí que merecía el roce de tus manos, una caricia de celebración de mis propias cenizas voladas. Ahora reposan en otra tierra lejana. Me han contado que han echado raíces y lo han celebrado con margaritas.

Empezaba a conocerte un poco, así que te dejé volar para distinguir el color de tus alas. Para oírme pensar y sentir, lejos de ti, pero contigo dentro.

Te conozco, y es un bálsamo tu simple existencia, la concatenación de milagros que te han creado y ahora me están curando lo curado.

Te conoceré completamente. Con suerte, algún día sabré predecir tormentas con tan solo respirar cerca de ti. Te querré conocer más, cada día mejor. Te querré a secas y sobre mojado. Y si alguna vez me enfadas, me apartaré como quien busca la mejor perspectiva ante un obra de arte.

Te desconoceré de pronto, y entonces, querré conocerte de nuevo. Pero esta vez todavía más despacio. Querré mirarte de nuevo, pero esta vez, mucho más allá de tus ojos.

f2dc88d487e3644f544afa995b85010e


2 respuestas a “(Des)conocerte

Replica a Tejetintas Cancelar la respuesta