La felicidad es mirarte y sumergirme. Sumergirnos juntos en un mundo tan perfecto que no tiene nombre, ni forma, ni tiempo. Un mundo que brilla constantemente al sol de un amor profundo como tus pupilas.
La felicidad es un barco contigo, un taxi contigo, un tren contigo. La playa de tu pecho. Eso es la felicidad absoluta.
Soy feliz cuando te tengo, y sé que te tengo siempre. Que vives en mí y eres mi casa, mi refugio y mi fiesta de celebración.
Ser feliz es abrazarte y sentir con una fuerza sobrecogedora que tus brazos pueden ser murallas protectoras, alas voladoras o plumas que escriben poesía en mis costillas y en mi espalda. Todo al mismo tiempo.
Felicidad es conocerte. La suerte de haberlo hecho. La casualidad o el destino. Los dos llevan tu nombre.
Felicidad son tus palabras silenciosas, tus labios eléctricos, tu cuello de nube.
Felicidad es contar contigo, llevarte dentro, tenerte al lado, beberte lento o emborracharme de golpe de repente.
Felicidad eres tú.
Felicidad somos nosotros.
Tejetintas 
Sencillamente precioso! Cuando vives el amor, se puede decir que casi todo es perfecto y te hace falta muy poco para ser feliz. Me gustó mucho y me quedo con una expresión que me maravilló: «tu cuello de nube», es perfecta, no se podría describir mejor.
Te invito a pasar por mi blog y leer algunas entradas, estoy segura de que no te decepcionarán. Saludos 😉 !
¡Hola, Celeste! Muchas gracias por tus bellas palabras, me alegro de que te haya gustado esta entrada. Gracias también por la invitación a tu espacio. Un abrazo.